Bartolo es un perro que tiene leishmania y cálculos urinarios. Bartolo empezó con el tratamiento habitual para la leishmaniosis y sus analíticas mejoraron mucho. Sin embargo, su piel no terminaba de mejorar. Además con el tiempo desarrolló cristales de xantina debido al tratamiento con alopurinol.
En su caso, la dieta fue fundamental para la mejoría de la piel y como no podíamos suspender el alopurinol porque todavía era necesario para el tratamiento, tuvimos que adaptar su dieta para disolver los cristales urinarios y posteriormente hacerla baja en purinas para que no pudiera volver a formarlos.
Además mediante nutracéuticos y suplementación que mejoran el sistema inmunológico, a día de hoy Bartolo se encuentra sin medicación para la enfermedad (solo nutracéuticos de origen natural que no tienen efectos secundarios). Su peso y su piel se han normalizado, así como sus niveles de energía, siendo ahora un perro más activo y jovial de lo que era siendo más joven.