Enzo es un pastor alemán de 12 años que presenta disfunción cognitiva más acentuada en los últimos meses, además como buen pastor alemán tiene artrosis marcada en el tercio posterior.
Los tutores pensaban que ya no había ninguna solución para que Enzo estuviera mejor y se habían acostumbrado a que todas las noches deambulase por la casa y a que estuviera como ‘desorientado’. Además de sus problemas de movilidad que hacían que los paseos fueran muy cortos y dificultosos.
A Enzo se le hizo una transición a una alimentación más natural con la que ya los propietarios vieron un cambio en la energía y vitalidad. Pero con él sobre todo se trabajaron pautas de manejo e introducción de suplementos y nutracéuticos que ayudaran a su sistema nervioso a funcionar mejor, mejorando así su calidad de vida, sus ciclos sueño-vigilia y su dolor articular.